jueves, 9 de abril de 2009

No hacer nada


Pues sí, ha sido un día inolvidable por lo tranquilo. No esperaba a nadie, y me he permitido el lujo de güevonear, hacer lo justo; hasta una siesta con mi peque en brazos. Incluso mi hija, Paloma, me ha preguntado si era la primera vez que estaba sin hacer nada. ¡Qué gracia!, le dije, cuando vosotros aún no estabais aquí, querida, mi vida era así.  Pero la verdad es que antes no podía disfrutarlo con la misma intensidad que ahora. No hacer nada - aunque más bien habría que dejarlo en hacer lo justito- Aún así, me ha sorprendido una visita inesperada: mi hermano mayor y su mujer, Fátima, recién llegaditos de París, ¡qué vida que se pegan ellos! Me ha dado mucha pena no poder recibirlos como me hubiera gustado: pan recién hecho, postres, browny... son unos de mis mejores comensales. Pero bueno, gracias a que no sabía que venían, he podido relajarme y... no hacer nada.

Y, aunque parezca repetirme con el browny, este es uno que precisamente se comió mi hermano José, el mismo de hoy, pero otro día que vino a casa. El chocolate aún estaba caliente cuando se lo echó. Un lujo para el paladar.

9 comentarios:

ReyVindiko dijo...

Yo también lo necesitaba.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de que disfrutaras de ese "hacer lo justo", de vez en cuando es necesario tener un día perrón jajajajaja si no qué sería de nosotros... ufff
Yo mañana me quedo sola con las peques y creo que voy a pasar de casi todo y a intentar disfrutar de ellas. Las echo mucho de menos, así que aprovecharemos para dar un paseo y hacer cosas de chicas, jijijiji
Ya te contaré como terminamos,
besos

Marta.

Máster en nubes dijo...

Me encanta no hacer nada, como a ti. A veces lo que hay que hacer es eso, nada. Pero ¡qué difícil las mamás que siempre estáis en algo!
Un abrazo en este sábado tan frío y tan bonito en la sierra de Madrid.

PS: Please, la receta del browny, soy chocolate - adicta...

Aurora

Mirna dijo...

Reyvindiko, sé que disfrutaste un montón, y posiblemente lo alargaste a más días, ¿a que sí?

Marta, a veces hay que hacerlo y hay que dedicarse en las cosas a las que normalmente no nos detenemos, como pararse y disfrutar de los juegos, de la sonrisa y de la complicidad de los que viven contigo. Espero que disfrutaras de ellas. Dales un achuchón de mi parte.

Máster en Nubes. No sabes cuánto me alegra verte por aquí. Me he hecho asidua a leerte. Me gusta mucho todo lo que escribes y como lo escribes. Te comento desde aquí que ayer, Viernes Santo, tuvimos potaje de garbanzos con bacalao y acelgas, y buñuelos de bacalao, pero yo no soy muy de garbanzos debo confesar, así, que a pesar de que olían de maravilla, no los caté. Para rematar la faena, arroz con leche y torrijas, pero poquito, que era ayuno y abstinencia.
El browny, en cuanto saque un hueco te cuelgo la receta. En mis venas también corre más chocolate que sangre.
Un beso muy, muy fuerte.

Ángeles L. Satorre dijo...

Querida Mirna, estoy de acuerdo contigo. Se disfruta ahora mucho más pasar un día entero sin hacer naaaadaaaa... Es uno de los pequeños placeres de la vida, aunque debo decir que disfrutar de un potaje de acelgas acompañado de arroz con leche y torrijas en tu casa fue un placer supremo sobre todo por la compañía tan maravillosa y el poder decir que una se siente como en casa.
Un besazo.
Ángeles.

Mirna dijo...

Muchas gracias Ángeles. Espero que tú ya eres parte de mi casa. Un besazo. Por cierto, ayer al final bajamos a ver procesiones y me acordé de ti con la Piedad de San Pablo.

Anónimo dijo...

Siempre me decian que aprovechara ahora que los niños eran pequeños, tarde aprendí la lección, ahora se aprovecha de mi un pequeñín, como Platero, parece de algodón, "pero tié acero en los ojos"
Mira que haces los dulces bonitos y buenos, lástima que no me gusten, prefiero "el valantain"

Mirna dijo...

Anónimo, que tú me digas que mis dulces son bonitos y buenos, eso ya supone el súmmum de la satisfacción. Muchas gracias, ya sabes que por aquí te guardamos de esos caldos de los que hablas, que me gusta que estés a gusto en la casa de campo.
Un beso para todos y uno en especial para el pequeñín, que está para achucharlo y no parar.

shadowman dijo...

hola, me encantan tus brownies