Hoy han aparecido las primeras golondrinas. El campo se viste de verde y amarillo. Las higueras empiezan a brotar. Sin embargo, mi almendro acaba de florecer.
Febrerillo el loco nos deja respirar una brisa cálida anticipándonos lo que vendrá en breve.
Y todo esto con Candela iluminándolo todo de día y de noche.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
Me alegra mucho volver a llegue por aquí.
Ya nos queda poco de invierno. Pronto estaré fotografiando parapetes de golondrina en el cable del teléfono.
Has de cambiar lel número de habitantes de la cCsa de Campo.
Mirnaaaaaa, qué alegría!!!!!!. Era una pena que un blog tan bonito no estuviera en circulación. Ahora como tienes tanto tiempo, jajaja. Sigo diciendo que eres mi heroina. Cuando sea mayor quiero ser como tú. Muchos besos para toda la familia y mimitos para Candela.
Señora Reyes, informarle que no es Costilla Beach, sino "Costillabich",pues ese termino fue acuñado por un servidor, que ni le gusta la playa ni sabe inglés. Respecto a Candela espero siga iluminando como así lo es y no llegue quien le quite el puesto. "No hay quinto malo". Por cierto, si esperas tener el galardón de ser quien más hijos tenga, dentro de cuatro años se te será arrevatado si Dios no pone frenos.
Bienvenidos a la Casa de Campo, la casa de Mirna, la casa de Reyes. Los que de verdad la conocen, prefieren llamarla Costilla Beach. Da igual. Aquí todo el que entra de buen grado, y dispuesto a comer aunque no tenga hambre y a tener una conversación agradable, es bienvenido.
Y es que cocinar para los demás es lo que más me gusta. Realmente me relaja, me entretiene e intento así dar rienda suelta a mi imaginación.
En la Casa de Campo siempre hay gente. Para empezar la habitamos siete personas: cuatro pequeños, un matrimonio feliz, y una abuela muy contenta de estar tan acompañada. Pero cuando llega el fin de semana o las vacaciones, las visitas se disparan, la cocina echa más humo de lo normal y, como nadie viene aquí con las manos vacías, hay tanta comida que se eternizan las sobremesas, uniéndose la del almuerzo con la merienda y esta con la cena.
Así es mi casa, la Casa de Campo. Os sirvo una copa de vino y nos sentamos a hablar.
Me encanta cómo huele la casa después de hornear pan. Es un olorcito que lo invade todo, hasta el último rincón, y que va hipnotizando a sus habitantes a ir acudiendo poco a poco a la cocina, para conseguir un pequeño premio.
5 comentarios:
Me alegra mucho volver a llegue por aquí.
Ya nos queda poco de invierno. Pronto estaré fotografiando parapetes de golondrina en el cable del teléfono.
Has de cambiar lel número de habitantes de la cCsa de Campo.
"volver a leerte" y "pataletes de golondrina". Vaya con el iPad. Perdón.
Mirnaaaaaa, qué alegría!!!!!!. Era una pena que un blog tan bonito no estuviera en circulación. Ahora como tienes tanto tiempo, jajaja. Sigo diciendo que eres mi heroina. Cuando sea mayor quiero ser como tú.
Muchos besos para toda la familia y mimitos para Candela.
Susi
Señora Reyes, informarle que no es Costilla Beach, sino "Costillabich",pues ese termino fue acuñado por un servidor, que ni le gusta la playa ni sabe inglés. Respecto a Candela espero siga iluminando como así lo es y no llegue quien le quite el puesto. "No hay quinto malo".
Por cierto, si esperas tener el galardón de ser quien más hijos tenga, dentro de cuatro años se te será arrevatado si Dios no pone frenos.
Mirnaaaaaaaaaaaaaaaa !!!!!!!!!!!!! qué alegria, otra vez tu blog en marcha, se echaba de menos leerte.
Candela y los otros cuatro soles, no me extraña que tengas esa luz tan especial, siendo tus niños quienes te iluminan.
Muchos besos a todos, sabeis que os queremos mucho
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